LA ENFERMEDAD
El Alzheimer
Debe su nombre al psiquiatra Alemán, Alois Alzheimer (1864-1915), quien en 1906 estudió los cambios en el tejido cerebral de Auguste D, una enferma de 51 años que había fallecido tras presentar síntomas de una enfermedad mental por aquel entonces desconocida.
Es una enfermedad neurodegenerativa de causa desconocida y sin cura, que se manifiesta con alteraciones de la memoria, la atención, el comportamiento, etc. Es la forma más común de demencia, y aparece sobre todo en personas ancianas, aunque no es sólo exclusivo de ellos. En la actualidad, en España hay unos 800.000 enfermos con demencia.
Los síntomas van apareciendo a lo largo de los años, de forma lenta y progresiva, siendo leves en las primeras fases y acabando por la dependencia total de la persona en la última fase. La enfermedad se divide en tres fases o etapas:
Alois Alzheimer
Etapa Inicial o Fase 1:
Esta primera etapa se puede confundir con los olvidos propios de la edad o con el estrés. Se comienzan a tener pequeños olvidos como nombres, citas, desorientaciones,… Con el tiempo estos olvidos se vuelven más frecuentes y comienzan a tener más importancia en el día a día de la persona ya que comienza a interferir en él.
También se aprecian cambios en el comportamiento de la persona ya que comienza con cambios de humor y enfados al sentir que pierde el control de su entorno. Aunque siguen razonando de forma adecuada, comienzan a usar frases más cortas, tienen dificultad para encontrar la palabra adecuada, entremezclan ideas,…
Etapa Intermedia o Fase 2:
En esta etapa ya no hay duda de su diagnóstico, puesto que la situación se agrava más. La memoria reciente se ve más afectada y los cambios en el comportamiento son más evidentes y pronunciados: agresividad, miedos, delirios, alucinaciones,…
La persona se vuelve más dependiente y comienza a necesitar ayuda para algunas de sus actividades básicas, no puede tener una vida laboral y necesita que alguien supervise su día a día.
Aunque mantiene conversaciones es cierto que se notan más las carencias al profundizar en éstas. El lenguaje está afectado: repetición de frases, no finaliza éstas, dificultad para relacionar y diferenciar conceptos.
Comienzan a verse otros problemas como la pérdida de equilibrio, caídas espontáneas y también la posible ayuda de otra persona para caminar.
Etapa Avanzada o Fase 3:
En esta última fase los enfermos se vuelven totalmente dependientes. Necesitan ayuda para todas las tareas básicas como son: la comida, el aseo, el caminar, etc. Los problemas de memoria se vuelven muy evidentes, tanto la memoria lejana como la reciente. Pueden comenzar a no reconocer a sus familiares. Puede haber problemas de control de esfínteres, atragantamientos, comportamientos desinhibidos y agresivos. Aparecen problemas médicos y complicaciones derivadas de infecciones, deshidratación, desnutrición, úlceras por presión, etc. A veces, la causa de la muerte suele estar relacionada con alguna de estas complicaciones.
El tiempo de vida de una persona diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer no es igual para todos. La media está entre 8 y 10 años tras el diagnóstico, aunque se pueden dar casos que lleguen a sobrevivir hasta los 20 años.